Este mundo frenético y tecnológico en el que vivimos, deja poco sitio a la poesía. Tenemos que ir rápido, escribir rápido, pensar rápido, no hay tiempo para escoger palabras, para saborearlas, para esperar a la musa, para inspirarse. Por eso hoy, quiero un poco de dulzura, quiero dejar el estrés de lado y solo disfrutar de la belleza de nuestra lengua y de la pureza de los sentimientos. Me abandono simplemente en el mundo de esta poeta contemporánea española, Laura Olalla, que acabo de conocer, y que me ha recordado lo bien que uno se siente cuando lee unos bonitos versos. ¡Qué pase la poesía a nuestras vidas¡ ¡Qué la feminidad y la tranquilidad entren en nuestro cotidiano¡ Por que con palabras todo es más fácil.
Eres poeta, escritora, artista, bueno encontrar la palabra exacta para definirte es todo un reto. ¿Cómo te definirías tú?
La definición de sí mismo es una utopía, porque la subjetividad nos muestra sus ambigüedades.
Tu autodescripción
Persona que intenta ser ella misma, actuando en consonancia con sus valores adquiridos.
Perdiste a tu padre a los 9 años. ¿Guardas algún recuerdo de él?
Desde luego que sí. Mi padre es el mejor referente en mi vida diaria. Fue mi primer profesor de matemáticas y Filosofía; la primera persona que valorara mi intelecto a la edad de siete años. Aún recuerdo sus palabras: “ Mi Laura tiene que ser maestra”; “LO que no quieras para ti, no lo quieras para otros”; “Jamás te rías de la desgracia ajena, pues quien se ríe del vecino, pronto vendrá lo suyo de camino…”
¿Cómo ha sido tu camino por la vida sin él?
Nunca se fue del todo, lo siento siempre conmigo. Y en cada dificultad encontrada oía su voz interiormente: tú puedes… tú puedes…para ser tan sólo un humilde labrador era más sabio que muchos intelectuales; de hecho daba clases a los hijos de los vecinos.
¿Crees en el destino?
Creo en las personas de buena voluntad, en mí misma y en un Ser Superior. El destino puede cambiarse, más no hemos de dejar todo al azar (-Dios ayuda a quien se ayuda a sí mismo-)
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| Cuadro de Laura Olalla |
¿Qué es la belleza? ¿Qué es lo más bello que has experimentado en la vida?
La belleza es la mirada del hombre sobre la tierra. Nos viene dada como un obsequio divino de luz y respeto hacia la naturaleza, la justicia, la paz y el amor.
Lo más bello que he experimentado en la vida ha sido el nacimiento de mi nieta Rebeca
¿Qué es el amor? ¿Te has enamorado?
El reconocimiento de que todos somos hermanos. Amor es sacrificio por las necesidades ajenas. La palabra Amor es polisémica en toda su grandeza. Es la palabra clave en el reconocimiento de la dignidad del hombre.
Sí, por supuesto que me he enamorado: amores infantiles, amores adolescentes, amores en la pubertad…
¿Cuáles son tus creencias y cómo las aplicas en tu día a día?
Creo que hay un Ser Superior, Energía o llamémoslo Dios si se prefiere, que incide en tu voluntad si lo encuentras, lo mimas y lo cuidas. He sido educada en el catolicismo. En mi día a día, le trato de tú a tú, le doy gracias por los bienes recibidos y le emplazo a que infunda luz y justicia a quienes ostentan el poder en la Tierra y asfixian a sus semejantes, empobreciendo sus almas. Cuando estoy tensa porque el trabajo u otra circunstancia me desbordan, acudo al Nuevo testamento, o recuerdo las palabras del poeta Juan Ramón Jiménez : <no corras , ve despacio, que a donde tienes que ir es a ti mismo>
¿Cómo ves la situación de las mujeres del siglo XXI?
Soy positiva por naturaleza, y no se puede negar que la mujer en la actualidad ha ganado terreno, pero quedan muchos hombres, ¡muchos! que seguirán poniendo zancadillas, más veces clandestinas que a la vista de todos. Así lo manifiesta la violencia de género y las estadísticas. Sigue habiendo Magistrados que maltratan a las mujeres, dando la razón al verdugo aunque éste tenga denuncias de dos parejas diferentes, por malos tratos, y agresión sexual y no admitiendo grabaciones caseras donde la voz varonil expresa su condición de maltratador.
¿Qué significa la feminidad para ti?
Nunca me gustó el término –feminista–, como tampoco el de –Poetisa–; quizá porque desde muy pequeña, y tras salir del internado de religiosas, tuve que hacerme cargo de mi familia, alquilar un piso, y traerme a mi abuela, madre y hermanas a Madrid, trabajar y seguir estudiando. Mi abuela paterna, siempre me decía cariñosamente- tras la muerte de su hijo, mi padre- que tenía que haber sido un hombre…y como a pesar de ser la 2ª de cuatro hijas, he tenido que hacer de cabeza de familia, mi expresión de fémina se haya traducido en ver la balanza de lo masculino con cierta empatía.
En cuanto a –feminidad– que no es lo mismo que –feminista–, es una acepción que me encanta. Ser mujer, para mí, personalmente, es un privilegio, y ser femenina, ya de por sí viene dado por la idiosincrasia de las personas. Yo me siento muy femenina.
¿Una mujer que escoger y porqué?
Rosalía de Castro. Por su gran capacidad creativa, su sensibilidad y aguante estoico de su procedencia biológica, aunque en su biografía nos dicen que nunca superó del todo la crisis producida al enterarse a los 15 años, de quiénes fueron sus progenitores, en unos tiempos donde la mujer no tenía aún derecho alguno. Una mujer en la sombra hasta después de su muerte, pero una gran literata social y del romanticismo. (Entre sus obras podemos encontrar: Follas Novas y –La hija del mar–)
Escoge uno de tus libros y háblanos de él.
No es fácil escoger uno de mis libros de los 6 que ya tengo editados, pues aunque les unen la condimentación común del amor a la palabra, las variantes son los distintos sentimientos anclados en ellos. Quizá escogería “Fugitivas del mar”(dos veces finalista en distintos certámenes literarios); porque es una huida al mundo de los sentimientos reales llevados a la sublimación por ese amor de la palabra y la experiencia; filosofía y metafísica, unidos a la coteanidad de las ausencias de los seres queridos. Recuerdos de infancia y adolescencia traban su mejor lenguaje en una búsqueda de permanencia amorosa entre dos almas que se encuentran en dos planos dimensionales: la vida y la muerte, consiguiéndose esa fusión inefable que exhala el verdadero amor hacia los hijos, los amigos y la pareja, proyectada esta última sobre el mar. Un poemario de argumento universal donde el lector alertado puede hacerse eco de su propio crecimiento espiritual. Como ejemplo os pondré unos versos:
El imán de la caricia
(Mi pequeño caudal, ese cuarto secreto
de manos indulgentes, que acarició mis hombros
reclinando sus letras:
¿qué es la vida, mamá?
La vida es atrapar celestes
tras ventanas blindadas
y contemplar el mundo
en la policromía
de tus ojos traviesos.
Es jugar en las fuentes
de tu inocencia,
deteniendo las horas,
y reposar después con el gozo en los párpados )
¿Qué mensaje quisieras compartir con el mundo.
La FE es la banda ancha del deseo. No perdamos su logo, pues como dijera Jesús: “Venid a mí los que estéis cansados que yo os aliviare”, “pedid con el corazón y seréis merecedores de mi gloria”, por tanto mi mensaje es este: Rogad al Padre para que seamos capaces, merecedores de su signo, de llevar la palabra de aliento al necesitado y la luz que nos regala, al malhechor, en su nombre. No acallar la injusticia. Luchar con estas herramientas en la reinvención del mundo. La espera será larga pero deseo que estos versos, nacidos de mi corazón y recogidos en mi último poemario “Diseño de interiores”, ayuden a quienes los encuentren en su camino:
La espera es el remanso que ahonda en la inquietud,
el trasiego que horada el corazón
del día o de la noche.
La vida es un enigma
como la primavera en el umbral del sueño
que me vierte su nombre
cuando asoma su voz ya de regreso a casa.
¿Cómo le gustaría ser recordada por la Historia?
Con estas palabras me contestaba la escritora Ana Rossetti en una entrevista que la hiciera para la Revista MOIRAS (Concejalía de mujer de Rivas) en marzo de 2009:
-<<Más valiera que la Historia recordase otras cosas verdaderamente cruciales para el género humano y me dejara a mí descansar en paz…>>
Como se pueden figurar después de este verdadero desprendimiento de uno mismo en pos de la humanidad, ¿qué podría contestar?. Lo único que se me ocurre sería: como una persona – fuere mujer u hombre– humana, imperfecta, sencilla y complicada a la vez; agradecida a quienes me dieron la vida, el aprendizaje del amor filial y la sabiduría necesaria para aceptar la humildad en mí misma, la asertividad y el tesón de lucha por los derechos de todos los seres humanos.
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