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lunes, 24 de marzo de 2014

Ventanas al mundo - El corazón de Madrid: La Puerta del Sol y su lado femenino

Si tuviera que definir Madrid en dos palabras, diría que esta ciudad es Intensa, es Violenta. Aquí hay corridas de toros un día sí y un día no, aquí hay fútbol y sudor, aquí el centro de creación y cultura se llama El Matadero, aquí se toma sangría, aquí se comen manitas de cordero, orejas de cerdo, rabo de toro, aquí la primavera  dura un par de día ya que la hiela el frío del invierno que no termina de marcharse o la abrasa el viento del verano que quiere llegar antes de tiempo, aquí los madrileños "se cagan en la leche" o están "hasta los cojones". Por eso le he lanzado un reto a una guía turística, Elena Pollán, apasionada y curiosa como la ciudad misma. De su mano y pluma vamos a recorrer la emblemática Puerta del Sol - que en realidad es una plaza - para descubrir su enfoque más femenino.


Se podría decir que el nombre de esta plaza fue puesto en 1520, gracias a María Lago, una mujer muy luchadora que capitaneaba la famosa rebelión de los comuneros en la Villa de Madrid. Para protegerse, decide construir una especie de fortaleza, donde manda cavar un foso y construir un castillo. En la puerta principal de la fortaleza, había un arco y en la parte superior había un sol pintado de amarillo, (tal vez haciendo alusión a la orientación de salida del sol…) y desde entonces, a esta plaza siempre se le ha llamado “La Puerta del Sol”.

En este lugar, podemos encontrar los símbolos más representativos de Madrid, como por ejemplo La Estatua del Oso y el Madroño, el escudo heráldico de esta Villa, pero atención, este emblema esconde un gran secreto, ya que realmente no es un oso sino un símbolo femenino… se trata ¡de una osa¡, que representa la constelación de la Osa Mayor.
Aquí hubo 3 edificios religiosos que fueron destruidos en 1834. Uno de ellos fue la iglesia hospital del Buen Suceso, fundado en 1489 por otra gran mujer, la reina Isabel la Católica debido a una gran epidemia de peste que asolo la Villa…
Cuando Madrid era Villa, Durante la época de lluvias, la plaza se convertía en una gran laguna y tenían que cerrar los portales para evitar las inundaciones de los sótanos y las plantas bajas. Gracias a los “pontones” (que eran unas pequeñas barcas que servían para cruzar ríos), se realizaba el tránsito de un lado al otro de la plaza sin tener que mojarse. Después, poco a poco el agua iba desapareciendo hasta la siguiente época de lluvias. Por eso Madrid era muy rica en aguas subterráneas y su agua potable era y sigue siendo de una calidad excepcional. Por eso, justo enfrente del Hospital del Buen suceso se construyó en 1618 una de las primeras fuentes públicas que hubo en Madrid, donde los aguadores repartían el agua entre todo el vecindario.


Era la fuente de las Arpías y aquí es donde aparece otro símbolo femenino, ya que esta fuente estaba coronada por una bella escultura dedicada a la Diosa Diana, que se trajo de Italia y que el pueblo madrileño la apodó con el nombre de "Mariblanca" y pasó a convertirse en la diosa del Amor por unos motivos un tanto peculiares.… Para poder apreciar la belleza de esta diosa, se ha colocado una replica que si buscáis la encontrareis.
Por el lugar que ocupa en esta plaza, y por la importancia que tuvo en su época, hay que destacar la escultura ecuestre del hijo de la reina Isabel de Farnesio, que fue conocido como “el mejor alcalde de Madrid”, quien, en una de sus muchas reformas, orientó esta plaza para que recogiera los primeros rayos del sol del amanecer justo en el día de San Juan. A ver si adivináis quien es, a quien pertenece su cabeza y a quien pertenece su cuerpo….
En esta plaza hay que resaltar el edificio más antiguo, la Real Casa de Correos de mediados del s. XVIII. En la actualidad, alberga la sede la Comunidad de Madrid y en su fachada, me gustaría señalar la placa dedicada, a los Héroes del Levantamiento Popular del 2 de Mayo de 1808, que se produjo en este mismo lugar y fue el primer combate con las tropas de Napoleón y el inicio de la guerra de la Independencia, donde otra vez vuelven a aparecer las mujeres madrileñas demostrando su valor: se colocaban bajo los caballos para acuchillarles y así rematar posteriormente a los jinetes caídos... Muchas de estas valientes heroínas murieron bajo el peso de los equinos, pero muy orgullosas de morir defendiendo su patria.
Este edificio es de los pocos que existen que puede presumir de levantar la mayor expectación a nivel nacional, especialmente en un día tan importante como el de Fin de Año, sobre todo gracias a las campanadas del reloj más famoso de toda España.
El reloj se mandó poner en 1774, porque antiguamente era obligado rezar el Ángelus a las 12 del mediodía y como no funcionaba muy bien, el relojero José Rodríguez de Losada, le regaló al pueblo de Madrid y sobre todo a la Reina Isabel II de forma gratuita en 1866. Sus campanadas marcan la tradicional toma de las 12 uvas a la gran mayoría de los españoles, una costumbre en la que se recuerda y se rememora y se da gracias a las buenas cosechas de vino que hubo en otros tiempos…
Y para terminar con otra reina, Isabel II, otra gran mujer que dejó su huella en esta plaza. Con motivo de su nacimiento, aquí tuvo lugar la primera iluminación a gas y en 1860 se instaló un gran surtidor central (un río puesto en pie) y los primeros urinarios públicos unos años más tarde.
En la actualidad, la Puerta del Sol, es una bella plaza en forma de sol naciente y diez de sus rayos corresponden a sus calles. Un lugar imprescindible para visitar, que a simple vista no podemos apreciar la figura femenina pero que después de este post entendemos que si no hubiera sido por una figura femenina, la puerta del Sol no hubiera existido y tal vez no tuviera la importancia que ha tenido hasta el día de hoy.

¿Qué os parece? ¿Elena ha cumplido sus promesas y ha cumplido el reto? Para todos los que pasen por Madrid y quieran dar una vuelta especial por la ciudad, os recomiendo contacten con ella, se sabe la ciudad hasta los tuétanos y la muestra con mucha dulzura y curiosidad. 

Y para terminar, quería personalmente darle a Madrid 2 toques femeninos más.

El primero es una bellísima canción de finales de los años 80, sobre Madrid del canta-autor franco-español  Nilda Fernández. Su voz es exquisita, femenina o masculina, las dos, las palabras son un poema.




y la segunda es una actuación, en la misma plaza de la divertidísima actríz venezolana Eugenia Adam, que le da vida a la Osa. ¡Disfrutarlo¡











2 comentarios:

  1. Excelente, hay que ir a Madrid, para ver este costado!!!! Me encanta Nilda Fernandez, años que no lo escuchaba!

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  2. Me ha encantado el post, sobre todo la introducción. Madrid es una ciudad que hay que saber apreciar porque de primeras no gusta mucho. Pero es como todo, cuando uno la descubre le puedes ver su lado más bonito. El video de la Osa es muy bueno. ¿Dónde lo has encontrado? Eso si es una curiosidad.

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